Las barbacoas al aire libre reúnen a la familia y los amigos. Realizar una barbacoa en el patio hace de cualquier comida un evento especial. Según la Hearth, Patio and Barbecue Association, cuatro de cada cinco hogares tienen una parrilla o ahumador, y prácticamente todos se han usado el año pasado.
Cabe señalar que asar a la parrilla es una actividad que requiere mucho cuidado, desde almacenar el combustible hasta encender la llama y cocinar los alimentos. Al igual que otras formas de cocinar, asar a la parrilla conlleva no solo el riesgo de incendio, sino también de quemaduras por contacto al tocar la parilla caliente, las llamas o el combustible.
Las velas forman parte de nuestra vida cotidiana: las usamos para celebrar cumpleaños, crear un ambiente de relajación, decorar espacios para ocasiones especiales o mejorar el aroma del hogar.
Debido a que las utilizamos con tanta frecuencia, es importante usarlas siempre de manera segura. Aunque la llama puede ser pequeña, aun así puede ser peligrosa.
Tostar malvaviscos. Contar historias escalofriantes. Acurrucarse junto al fuego a medida que el aire de la noche se vuelve más frío. Las fogatas encienden cálidos recuerdos y evocan la libertad del aire libre. No obstante, como todos los fuegos, se deben contener y atender con cuidado.
Las cenizas o brasas calientes son una de las causas principales de incendios de malezas, césped y bosques, lo que puede destruir incontables hectáreas de tierra, vida silvestre y hogares, además de constituir una amenaza para la vida humana.
Ya sean de una chimenea a leña o a gas, la iluminación de las llamas nos alegra los días grises y las noches nevadas. Son puntos focales para reuniones familiares y celebraciones en días festivos.
Si se asegura de seguir algunas reglas simples, no solo se sentirá cálido y cómodo, sino que también estará seguro.
Los encendedores de fantasía no se parecen a los encendedores comunes. En realidad, se parecen a objetos cotidianos. Eso es lo que los hace especialmente peligrosos. Por lo general, estos encendedores tienen forma de personajes de dibujos animados, vehículos, juguetes (como balones o patinetas), animales, alimentos, bebidas o dispositivos (como teléfonos celulares o micrófonos).
Algunos tienen luces parpadeantes o efectos de sonido. Otros incluso tienen forma de artículos de seguridad contra incendios, como bocas de incendio o extintores de incendios.
La U.S. Fire Administration considera que es casi imposible que un niño y, a menudo, un adulto, pueda distinguir entre un juguete y esta clase de encendedores.
Les decimos a nuestros hijos que los encendedores son herramientas solo para adultos, no juguetes para niños. Entonces, ¿por qué desacreditar esa regla tan importante usando un encendedor diseñado para que se parezca a un juguete?
Los encendedores de fantasía están sujetos a los mismos requisitos de seguridad infantil en los EE. UU. (adoptados por la Ley de Seguridad de los Productos de Consumo en 1994) y en Canadá (adoptados por la Normativa de encendedores, promulgada en 2008). Sin embargo, muchos de estos encendedores no cumplen con esa norma.
La Comisión Europea prohibió el mercadeo de encendedores de fantasía a partir de marzo de 2007. Al menos 14 estados de los EE. UU. han aprobado leyes que prohíben la venta y distribución de encendedores de fantasía. BIC no fabrica encendedores de fantasía y ha sido un defensor entusiasta de esa legislación desde que apareció por primera vez en 2008, cuando Maine se convirtió en el primer estado en prohibir los encendedores de fantasía. La tenencia personal de un encendedor de fantasía no es una infracción sancionable, pero sí la venta o distribución dentro de estos estados.
No obstante, en la práctica, estas prohibiciones son difíciles de aplicar en los puntos de venta. Depende de los consumidores mantener estos encendedores fuera de circulación.
Los encendedores y fósforos son herramientas prácticas y, a menudo, necesarias en nuestros hogares. Sin embargo, si están en las manos equivocadas, pueden ser muy peligrosos. Recuerde esta regla importante cuando use encendedores y fósforos: ¡Guárdelos!
Ya sea que los niños que estén en casa sean sus hijos, sus nietos o simplemente visitantes, es fundamental mantener los encendedores y fósforos fuera de la vista y el alcance de los niños. La mayoría de los niños que juegan con fósforos o encendedores aprovechan que quedaron afuera y que son fácilmente accesibles.
Para máxima seguridad, utilice únicamente encendedores con un mecanismo de uso resistente a los niños. Opte por los encendedores BIC® como una marca en la que puede confiar. Cada encendedor BIC® que se vende en los Estados Unidos y Canadá tiene un mecanismo de uso resistente a los niños y ha aprobado más de 50 inspecciones de calidad y seguridad, ya sea alcanzando o superando las normas de seguridad de encendedores establecidas por la ISO (Organization for Standardization), la ASTM (American Society for Testing and Materials), la CPSC (la U.S. Consumer Product Safety Commission) y otros organismos gubernamentales. Si bien ningún encendedor es a prueba de niños, el mecanismo de uso resistente a los niños hace que sea mucho más difícil para estos encenderlos y agrega un margen crítico de seguridad.
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